¿A qué están realmente comprometidos como coaches?

¿Acompañan procesos o solo conducen resultados?

 

El compromiso del coach no es con el resultado, sino con el proceso. Es un compromiso con el potencial humano: con esa semilla de transformación que ya existe dentro de cada persona.

 

Ser coach no es brillar: es ayudar al otro a descubrir su propia luz. El coaching más poderoso no se nota, se siente.

 

Los coaches acompañan usando su capacidad de desaparecer durante el proceso, para que aparezcan los clientes.

 

En el mundo del coaching, es fácil perderse en métricas, metas, transformaciones visibles y logros externos. Cuando es auténtico, no se trata de fórmulas, sino de presencia, de conexión y de humanidad.

 

Tampoco se trata de tener respuestas. Se trata de tener el coraje de hacer las preguntas que abran caminos, y de recordar que los protagonistas del cambio no somos nosotros…

 

…son las personas que decidieron atreverse a mirar hacia adentro y comenzar el camino hacia su transformación.

 

En Resumen, Ser Coach Es:

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∞ Acompañar sin dirigir o imponer, y sostener el espacio aun cuando los clientes duden de sí mismos,

∞ Escuchar sin juicio, mirar con presencia y hablar desde la esencia con autenticidad,

∞ Tener la valentía de hacer las preguntas correctas,

∞ Confiar en el proceso y respetar el ritmo del otro, aunque sea más lento, más incierto, más profundo de lo esperado, y

∞ Honrar la historia del otro, no para cambiarla, sino para ayudar a darle un nuevo significado.

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En un Mundo que Corre…

…los coaches ofrecemos pausa.

∞

En un Mundo que Grita…

…los coaches escuchamos.

∞

En un Mundo Lleno de Exigencias…

…los coaches recordamos que ser suficiente es el punto de partida, no la meta.

 

Si eres coach, mentor, terapeuta o líder, te invito a reflexionar:

 

¿Cuál es TU Compromiso?

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